• Jose Hector Andres Arango Riaño

    Miembro
    marzo 22, 2024 at 3:25 am

    Un saludo, quisiera mencionar los impactos en materia laboral que pueden leerse en relación con los despidos y la renuncia a los títulos mineros.

    Estas minas a cielo abierto son de los procesos económicos más dañinos para el ecosistema incluyendo a los habitantes de sectores cercanos. De los que más sufren estas afectaciones son la clase trabajadora. Por ejemplo en la Jagua, antes de ser centro de explotación carbonífera se caracterizaba por ser agrícola, sin embargo, con la llegada de estas multinacionales su enfoque productivo se centró en la explotación minera afectando el proceso productivo normal de estos territorios, tal es así que el 67% de su PIB es producto del carbón.

    Una vez que la explotación de carbón dejó de ser tan rentable, Prodeco y Glencore renunciaron a varios títulos mineros para poder irse. Esto se hizo sin un plan adecuado dejando las afectaciones ambientales y al proceso productivo agrícola que antes existía, pero además significando la pérdida de muchísimos empleos. Varias personas afectadas en su salud por estas actividades mineras fueron despedidas como si el hecho de haber expuesto sus vidas a estos procesos no fuera nada, para la multinacional simplemente son números. A algunos les ofrecían mejores liquidaciones si aceptaban irse pero esto era un simple contentillo temporal pues nada les garantizaba tener estabilidad a futuro. Lo más preocupante de esto es que la otra modalidad de despidos que incluía al 5% de su nómina fueron autorizados por el ministerio de trabajo.

    Estos hechos nos evidencian varios aspectos de los procesos capitalistas a gran escala. Lo único que los mueve es el animo de lucro, y en el momento en que este ánimo de lucro esté en contravía con los derechos de las comunidades y la estabilidad laboral no van a dudar en anteponer la ganancia a la vida. Dañaron el ecosistema, alteraron el proceso productivo agrícola de la región haciéndola dependiente del carbón, y una vez dejó de ser rentable la abandonaron sin un plan real, despidiendo masivamente a sus trabajadores. Estos procesos extractivistas comprometen la integridad del tejido social y ambiental pero no se hacen responsables por los daños, apenas tienen la oportunidad abandonan el barco y dejan a las comunidades hundiéndose en el desastre causado por el simple ánimo de ganancia.